Rukia, descansa en paz
El Programa de Apadrinamientos Médicos nos da siempre muchas alegrías, pero en ocasiones nos llena de tristeza.
El Programa de Apadrinamientos Médicos nos da siempre muchas alegrías, pero en ocasiones nos llena de tristeza.
En estos días lamentamos profundamente el fallecimiento de Rukia, una niña de Kenia que conseguimos traer a Madrid a operarse en el año 2015. Vino con su madre Sofía y con su hermana pequeña, un bebé que en aquella época tenía 9 meses.
Rukia estaba muy ilusionada, aunque cansada por la cardiopatía que sufría. De hecho, en aquel momento los médicos del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba ya confirmaron que se trataba de un caso muy complicado y que era un milagro que todavía estuviera con vida.
Rukia logró salir delante de su operación en España, volver a Kenia y continuar con su vida. Soñaba con estudiar y ser cirujana para operar a los niños en Kenia y que, de esa manera, no tuvieran que viajar lejos y separarse de sus familias.
No ha podido ser. La vida es caprichosa y a veces nos espera a la vuelta de la esquina con noticias como esta que nos llena de tristeza. Sin embargo, creemos firmemente que es lo más importante y seguiremos haciendo todo lo que esté en nuestras manos para salvar la mayor cantidad posible de vidas.
Descansa en paz, Rukia.