(12/12/2014) NUESTRA PRIMERA EXPERIENCIA DE CROWDFUNDING: ¡PRUEBA SUPERADA!
Últimamente se habla mucho del crowdfunding y de las oportunidades que brinda para lograr la financiación necesaria para llevar a cabo proyectos de diferente índole, no solo empresariales, sino también sociales. En el caso de la Fundación Pablo Horstmann, esta ha sido nuestra primera experiencia en este ámbito. Hay muchas plataformas de crowdfunding, pero, dado que nuestro proyecto era de corte social, decidimos que lo mejor era optar por una plataforma orientada al tercer sector o al ámbito de la solidaridad.
Nos decidimos por Microdonaciones.net de la Fundación Hazlo Posible.
La elección del proyecto que íbamos a subir a la plataforma se centró en varios factores: un proyecto con resultados tangibles en el corto plazo, que aportara una solución a un problema bien delimitado, que tuviera que ver con la razón de ser de la Fundación, que pudiera mover (o remover) conciencias y cuyo monto no fuera superior a los 1500 Euros (de hecho, el límite que establece esta plataforma es de 3000 Euros). A pesar de que consideramos que la Campaña de Cirugía Cardíaca con la que hemos conseguido operar a 15 niños que sufren cardiopatías, merecía mucho la pena, en principio no estábamos muy confiados en nuestras posibilidades. Cada Euro que sumaba el proyecto era una pequeña victoria. Aportaciones desde los 5 hasta los 100 o 150 Euros nos permitieron ir moviéndonos desde la inseguridad inicial, atravesando por una etapa de confianza creciente, hasta la alegría final de haberlo conseguido.
Si algo nos ha dejado claro esta experiencia es que la comunicación es fundamental. Por muy buena y conocida que sea la plataforma de crowdfunding, si no divulgamos suficientemente el proyecto, si no emocionamos con uestros logros, si no presentamos y contamos la historia de nuestros beneficiarios… no podemos llegar al corazón de las personas dispuestas a ayudar. Y comunicar significa explicar lo que estamos haciendo e involucrar a todos aquellos que nos apoyan en cada paso que damos con su ayuda. Por ejemplo, en el caso de esta Campaña de Cirugía Cardíaca en Etiopía, les hemos enviado información de la llegada del equipo médico al terreno, imágenes de los niños a los que se iba a operar esperando nerviosos en una sala de espera, su alegría una vez recibida el alta médica y estrenando ropa y zapatos nuevos… para que sintieran que ellos estaban también allí con nosotros.
La circunstancia más apremiante era el hecho de que en esta plataforma si no se llega al 100% de la financiación del proyecto, la entidad no percibe nada del dinero recaudado, que se retorna a los microdonantes. Sin embargo este elemento, que podría ser considerado un inconveniente, es otro factor que suma al factor tiempo y que contribuye a “meter prisa”, cariñosamente hablando, a la solidaridad de los microdonantes.
En cualquier caso, de esta experiencia hemos aprendido varias cosas:
- La más importante es que con la suma de pequeños apoyos, se pueden conseguir grandes cosas. Suena a tópico, pero es así.
- Que tenemos que comunicar bien lo que hacemos y agradecer, agradecer y volver a agradecer, a los que lo hacen posible.
- Que la plataforma es el medio, no el fin y que el mejor vehículo es nuestra causa, nuestros beneficiarios y nosotros y vosotros como transmisores de ésta.
- Y que cuando una cadena humana de solidaridad se pone en marcha, no hay quien la pare, porque no hay nada mejor que un ser humano para ayudar a otro.
Maribel López, Responsable de Comunicación y Fundraising en la Fundación Pablo Horstmann
