Diario de la Campaña Corazón Nov 2014 (2)
Sanando corazones: diario de viaje de la Campaña de Cirugía Cardíaca 2014
8º Día: vamos llegando al final…
Se acerca el final de la Campaña de Cirugía Cardíaca 2014 y estamos muy contentos porque nuestros niños ya han sido operados y todos están recuperándose. Permítenos contarte algunas cosas más sobre ellos:
* Habsa, de 3 años, es la niña que ha estado más días en la UVI, ya que ha tenido un acúmulo de líquido en el pulmón.
* La que más lloraba es Kanita, de 6 años. Tenía una mezcla de emociones entre cierto temor, incertidumbre y alegría porque se iba a curar.
* Nejat es una niña de 9 años a la que le descubrimos un problema adicional no detectado anteriormente y que hizo la operación más delicada.
* Yordanos, la mayor de nuestros niñas, es una adolescente de 14 años que no ha querido salir en casi ninguna foto. Por eso tampoco aparece en la foto de grupo… cosas de la edad.
* Tesfamlak es el niño que se ha recuperado y que ha recibido el alta más rápidamente. Tiene 10 años.
* Soliyana no se separa de su muñeca rosa. Es una niña de 5 año muy entrañable. Estaba tan agradecida que, el día que se despidió del equipo, quería invitarnos a todos a merendar a su casa. En estas imágenes la vemos con su muñeca, con su padre el día que se iba del hospital y su sonriente rostro delante de las batas verdes de nuestros médicos.
* Samrawit viene de una zona rural en la zona de Gondar, al norte de Etiopía. Su familia la componen su hermano y un matrimonio de acogida, a quienes fue cedida por su madre, que no se podía ocupar de ella. Ellos la han acompañado durante la evaluación, intervención y posterior convalecencia. Samrawit estuvo a punto de no poder ser operada, pues al llegar el momento de firmar el consentimiento, era necesaria la firma de la madre biológica. Sin embargo, pudieron localizarla y la madre viajó más de 6 horas en autobús para poder firmar. Por suerte, a tiempo. Abajo vemos a Samrawit y a su familia en la sala de espera del hospital el día de la evaluación y ya descansando en la cama al día siguiente de su operación.
En las siguientes imágenes, vemos a parte de nuestro equipo médico con Habsa, Kanita y Muktar ya en planta, el pasado jueves y a Helen sentada con su padre tras pasear un rato por la planta.
7º Día: la recuperación en tiempo récord de Nejat
La UVI el Cardiac Center of Ethiopia tiene una capacidad limitada, así que, para poder seguir operando, los pacientes tienen que ir pasando a planta. Y los niños que hemos estado operando durante esta campaña pasan a planta en un tiempo récord de 48 horas.
Este es el caso de Nejat, que pasó por quirófano el pasado lunes y que, dos días después, se fue a casa con su corazón reparado.
La suya fue una operación complicada, pero aquí ya la vemos durante su breve estancia en planta con Stefano, el cirujano que la operó. Lleva su inseparable diadema amarilla.
Esta es la imagen del después. Vestida de rosa, con zapatos nuevos y lista para salir. Pasó por el comedor del hospital para despedirse de todo el mundo. El equipo de cirujanos le había llevado algunos juguetes y ropa nueva, tal y como hacen con todos los pacientes que atienden durante la Campaña.
El paquete con estos detalles se deposita sobre la cama de los niños en la UVI para que, al despertar de la operación, sea lo primero que vean. ¡Qué ilusión les hace!
6º Día: a hacer se aprende haciendo: el Dr. Berhanu Nega
¿Qué hace esta campaña diferente? Según el Dr. Nega, nosotros preguntamos. “Vuestro equipo es mucho más abierto a nosotros. Este equipo comparte y nos permite practicar y aprender. Ellos vienen a trabajar junto a nosotros, no a hacer todo ellos solos”.
5º Día: corazones con nombres y rostros
Estos son los nombres y rostros de algunos de los niños a los que estamos operando durante la Campaña de Cirugía Cardíaca 2014. El domingo iniciamos las operaciones y desde el martes ya hemos comenzado a dar las primeras altas.
Tesfamelac es un niño de 10 años. A las 20 horas de su cirugía, ya caminaba feliz por la UVI. Y su felicidad es la de su madre, a la que vemos con él en la imagen.
A Biklitu ya os la habíamos presentado en un post anterior. Su madre, Habsa, lloraba impresionada al verla en la cama llena de cables. Ahora ya le han dado el alta y esta es su carita.
Habsa y Nejat son otras dos niñas que también han pasado por quirófano en esta semana. Habsa abrazó fuerte a su muñeca para descansar después de la operación
Estamos rodeados de personas excepcionales. Los niños que, siendo tan pequeños, se enfrentan ya a una situación de este tipo. Los cirujanos y todo el equipo que lo dan todo para salvar estos corazones y lo hacen sin horario y sin egos. Por ejemplo, anoche el equipo de la UVI que estaba descansando algunas horas en el hotel, tuvo que salir corriendo al hospital tras recibir una llamada pidiendo ayuda urgente. Al final, todo quedó en un susto, pero el personal etíope de intensivos agradeció el apoyo.
4to Día: un equipo lleno de corazón...
Para una campaña con corazón, hace falta un equipo de profesionales con corazón, dispuestos a poner su tiempo, su profesionalidad y el calor de la atención que brindan al servicio de los demás. Hoy te presentamos al equipo de cirujanos que participa en la Campaña de Cirugía Cardíaca 2014:
Ana Sendagorta, Presidenta y Directora Médica de la Fundación Pablo Horstmann
Tomasa Centella Hernández, cirujana cardiovascular y jefa de equipo
Ana López, anestesista
Matilde López Zea, cardióloga pediátrica
Stefano Marianeschi, cirujano
* Inició las primeras cirugías cardíacas en España en el Hospital La Princesa y, posteriormente, en el Hospital Ramón y Cajal.
* Ha asistido más de 10.000 cirugías cardiacas, siendo “el corazón y el pulmón” de los pacientes durante las intervenciones.
* Su recorrido: Esta es su 6ª misión a terreno, la 2ª con la Fundación Pablo Horstmann.
Mercedes Hernando
3er Día: Biklitu estrena corazón... y zapatos (por Mercedes Hernando *)
Es una angelita de 8 años, menudita siempre, pero más aún ahora. Llega caminando de la mano de una enfermera... es tan poquita cosa que la bata le queda enorme. Se llama Biklitu y su padre le ha comprado unos zuecos nuevos para la operación. Con muchísimo cariño y sonrisas enormes bajo la mascarilla, la instrumentista y las doctoras que van a anestesiarla ayudan a Biklitu a subir a la camilla. Se ve que está muertecita de miedo, pero no llora. Obedece las dulces indicaciones y se tumba para que le pongan, como jugando, la mascarilla de la anestesia... y empieza el show.
Los que no somos médicos pensamos que, desde que un paciente entra en quirófano, todo es cirugía. Pero antes hay un montón de trabajo: repetir la ecografía, intubar, poner el respirador, sondar.... Y preparar el campo, que no es sembrar, sino tapar con paños estériles todo el frágil cuerpecito excepto la zona de trabajo del cirujano. Y, de pronto, solamente asoman unos rizos y una frente.
Es casi magia poder ver latir el corazón, que sigue a lo suyo de latir como si nada... el cirujano ha cortado los músculos y el esternón hasta llegar al corazón, ha colocado un separador para abrir un hueco en el que estrechamente trabajar, ha retirado el pellejito que lo recubre -que se llama pericardio- y ahí está el causante de los problemas.
Entonces, llega el primer momento de la verdad: el cirujano necesita que no se mueva para poder repararlo, así que se administra medicación y ¡el corazón se queda quieto!. Ahora entra en funcionamiento la bomba de perfusión y mientras la maquina oxigena la sangre y la bombea el cirujano trabaja explicando con detalle todo lo que hace al colega etíope. Cuando termina la reparación es el momento de la auténtica verdad. ¡Fuera bomba y el corazón tiene que volver a latir! Momento de atención intensa… es como electricidad en el ambiente. La atención de todos pendiente de que esa bolsita roja llena de cables tubos y pinzas se mueva, las miradas se pueden tocar, todas van al mismo punto.
¡Y late! Respiramos silenciosamente con alivio y alegría. El corazón de Biklitu le permitirá llevar la misma vida que cualquier otro niño, correr y jugar hasta cansarse. Y no hemos terminado. Hay que cerrar y luego trasladar a la UVI, donde está todo el equipo preparado para cuidarla al despertar. Entra su madre a verla y el cirujano le dice que todo ha salido perfectamente. Pero le impresiona encontrar a su angelito tan desvalida... medio ida y llena de tubos. Se acerca casi con miedo de tocarla y el amor, el miedo y la esperanza con el que mira a su niña ¡te dan ganas de darle un abrazo de oso! Biklitu ve a su madre y parece inquieta. La intensivista decide que duerma un poquito más, con su madre al lado.
Vamos a comer -casi engullir- pues otro paciente espera. Come el equipo de quirófano. El equipo de UVI comerá más tarde, cuando Biklitu esté estable. Al cabo de una hora... Biklitu llora silenciosamente entre sus tubos... la enfermera sabe por qué: quiere beber agua y no le dejan.
*Responsable de justificación de proyectos en la Fundación Pablo Horstmann.
2do Día (16/11/14): a por la primera cirugía...
Ya estamos instalados en el Cardiac Center of Ethiopia. Las salas de ingresos, la UCI y los pasillos parecen un hospital fantasma. Fuera de las campañas que llevan a cabo diferentes equipos internacionales, aquí no se opera, así que la presencia de estas batas verdes con acento español, hace que el centro cobre vida de nuevo.
Marta Tsegaye es nuestra primera paciente, nuestra primera cirugía en esta campaña.
Siempre impresiona. El pecho de la niña que hace un rato te sonreía feliz en el patio tomándose una piruleta, te muestra ahora abierto un corazón latiendo que necesita ser reparado para continuar siendo su motor de vida.
En un momento dado se le hace una parada programada del corazón y este deja de latir, creando en los que no estamos habituados a esta rutina diaria de los cirujanos cardíacos la incertidumbre y el desasosiego de si volverá a latir. Tras la reparación llega el gran momento, la verdadera vuelta a la vida en la que el corazón retoma su latido. Respiramos, nos miramos y damos gracias. Marta volverá a sonreír, a mirarnos tras su piruleta, esta vez para despedirse de los médicos y volver a su vida normal.
1er Día (15/11/14): de Madrid a Addis Abeba, 7.600 km que unen corazones
Muchos de nosotros no hemos podido dormir en el vuelo a Addis Abeba, la capital de Etiopía, no por falta de sueño, sino por la emoción desbordante. Al fin hemos aterrizado, con la ilusión de conocer a nuestros pacientes. La cirujana Tomasa Centella, que trabaja en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid, lidera el equipo.
Participan, entre otros, Mati, Ana, Stefano, Marta, Lola, Alonso y, como parte del personal de la Fundación Pablo Horstmann, Ana Sendagorta (autora de estas líneas) y Mercedes.
Llegamos al Cardiac Center of Ethiopia y nos recibe su Director Médico, el Dr. Yilkal Chanic, cardiólogo. Está encantado de que estemos allí y nos informa sobre el personal designado para apoyarnos en la campaña y los pacientes que ya han preseleccionado para la cirugía.
En Etiopía dependen de equipos extranjeros para poder ofrecer una cirugía vital a sus niños, y sabemos que colaboran muy a gusto con nuestro equipo porque deja que los médicos “aprendan haciendo”. Nuestro grupo de niños cardiópatas nos espera con sus familiares en un luminoso patio pintado con dibujos infantiles, un espacio para la risa que contrasta con la preocupación de sus padres.
Comenzamos la valoración de los niños preseleccionados mientras el resto del equipo se afana en colocar todo el material en quirófanos, UCI y almacén. Estanterías vacías y polvorientas que horas más tarde estarán llenas de un material precioso capaz de salvar vidas.