(15/11/12) EVA ESCRIBANO, PEDIATRA VOLUNTARIA EN MEKI
En primer lugar he de decir que he superado ya en mas de 6 años la esperanza de vida de este país, con lo que ya no soy una médico cooperante digamos "típica".
Mi llegada al orfanato fue espectacular comenzaba a caer la noche, en este país tropical donde hay 12 horas de luz y 12 de noche llegada desde Addis por lo que ya estaba anocheciendo. A esas horas era dificil encontrar un small car con lo que finalmente cogimos un carro tirado por un caballo famélico que nos llevo al Compaund. El Compound se compone de cuatro casas alargadas en donde conviven los 3 proyectos, mas bien las 3 estupendas realidades. El orfanato, que ya tiene 6 años de vida, la Nursery, que no llega a un año y que acoge en este momento a 17 niños pequeños de familias monoparentales y que da apoyo y formación a estas y en la que Carmen una profe voluntaria de infantil Vallisolentana lleva entregada a la misma desde hace 3 meses y por ultimo La clínica, pediatríca de Meki Let the Children Have Health, la única clínica pediatrica en toda la zona y que lleva abierta desde abril con un pediatra voluntario de España , 3 enfermeras locales , una administrativa, una auxiliar, un técnico de laboratorio y desde hace 15 días un farmacéutico, ya que en este país es obligatoria su presencia para obtener la licencia.
Nunca me pude imaginar lo que se puede hacer con estos medios, que pueden parecer a priori escasos, pero que te permiten diagnosticar y tratar mas que decentemente el 95% de la enfermedades que padece la población de la zona. Lleva abierta desde Abril y como resumen de nuestra actividad, me voy con casi 5000 historias abiertas y unas 7000 visitas a la clínica, ahí es nada.
He renacido como pediatra, he recuperado la ilusión al ver como mejoran los niños y como te lo agradecen sus madres y sus padres. Más de una vez se llevan las manos al corazón y las elevan al cielo y a mi en concreto se me derrite el alma. He visto de 40 a 55 niños diarios, he dormido 2 noches en la clínica por 2 niños que no se podían trasladar debido a las horas y la gravedad que presentaban. No he sentido frustración y espero haber dejado algo pequeño que pueda germinar. No me cansare nunca de insistir a las madres y padres que mejoren la limpieza y el aseo de sus hijos, que les diversifiquen la dieta, tan importante para unos niños que están bastante bien hasta los 6 meses de vida gracias a la lactancia materna, pero que precisan de mejorar su educación en cuanto a ofrecer diversidad y cantidad de alimentos a partir de esta edad, insistir en que los vacunen y en que eviten las picaduras de insectos usando mosquiteras.
Y .....¿Qué más me llevo? Me llevo tanto que es difícil resumirlo en palabras. Me llevo la amistad de mi compañera Marta, la pediatra a la que relevé, y que tanto me ha enseñado de medicina tropical, y de Gonzalo, un enfermero de Coruña que trabaja en Barcelona que es un cielo de persona y que ha estado 2 meses formando a la enfermería local compuesta por Ababech, Mahelet y Misrak, y que han sido mis más estrechas enfermeras-traductoras y a veces interpretes de oromo y/o Américo al inglés. La entrega de mi relevo Eva, una hispano alemana de Mallorca médico de familia de mi generación que ha tenido que ponerse al día a marchas forzadas, y que sin duda va a dejar su huella en la Clínic, como los anteriores pediatras. Mi respeto para ella que asumió la responsabilidad de la clínica en las fechas de Navidad, época muy difícil de encontrar pediatras.
He de decir que venía con un escudo humano, sí vale, yo quería dar pero no quería sufrir. Y que ese escudo se me escapo de las manos con los niños del orfanato con los que he tenido la suerte de convivir en el día a día, su curiosidad, su cariño y su respeto, su felicidad y sobretodo su estabilidad emocional, a lo que sin duda han contribuido las personas locales que están a su cuidado y Mar y Jorge una pareja de españoles que son como sus padres desde hace 5 años.
Me voy hoy, finalizo hoy de escribir esta experiencia desde la mesa de trabajo de la habitación donde convivimos los voluntarios y que este mes ha estado a veces abarrotada, vuelvo a mi casa con mi familia, y vuelvo a ejercer mi profesión de otra manera, a seguir dando todo de mi, en el lugar donde tengo la suerte de vivir y trabajar, eso también lo he descubierto en primera persona
Hay mucho por hacer y sólo acabamos de empezar.
Gracias, muchas gracias a todos los que colaboráis económicamente con esta realidad.
